No es un secreto que Veracruz sea uno de los estados más peligrosos de la República. Lo secuestros, robos y homicidios son bastante comunes de escuchar. Sin embargo, en el último mes ha sido notorio el peligro que corren candidatos y trabajadores de alto nivel en el Gobierno
Xalapa, Ver. - Hasta el momento han sido asesinados dos candidatos, Yesenia Lara Gutiérrez, aspirante de Morena a la alcaldía de Texistepec y Germán Anuar Valencia, candidato de Morena en Coxquihui.
Así como a integrantes de coaliciones que respaldaban a Morena, como el del 14 de mayo en el Municipio de Totutla, donde un integrante del equipo de campaña de un candidato a edil del Partido del Trabajo (PT), Ubaldo Odilón Pérez, fue apuñalado.
Aunque en otras circunstancias se habría culpado de inmediato a partidos opositores, la actual fractura del PRIAN debilita esa hipótesis y deja dudas sobre quién está realmente detrás.
Más allá de si viven o no, es impactante ver cómo lo que llamamos democracia, no es nada más que una semigarantia que nos venden. Como población tenemos claro que hay que votar por el candidato que mejor opción parezca; sin embargo, no tenemos certeza de quienes son estas personas, mismas que previamente son seleccionadas por un partido. ¿Esto es verdaderamente democracia o sólo una elección tramada?
¿Y Morena que tiene que ver? Bueno pues ciertamente, en su momento, Morena pudo ser un movimiento prometedor que limpiaría el nombre de México. Un partido de izquierda que encabezaba el país, pero que a medida que ha pasado el tiempo se ha contaminado de figuras opuestas a esta ideología.
En Veracruz, muchos de los candidatos no son propuestas frescas, sino provenientes de partidos enemigos. Tal es el caso de los Yunes, una familia que ha sabido aprovechar su estadía en el gobierno de Veracruz, incluso extendiéndola mediante el cambio de partidos políticos como si de fichajes de futbol se tratasen.
¿Personas como estas serán convenientes para los pioneros del partido de Morena? Pues claramente no, y este tipo de perfiles, sumado a la evidente hambre de poder que se ha manifestado, podría dar pistas sobre quiénes son los victimarios en Veracruz.
Nota enviada por colaborador de Acento