Enclavado en el fértil Valle de San Andrés, dentro de la región de Los Tuxtlas, se encuentra una joya poco conocida para los amantes del tabaco: Santos Pucheta Catemaxca, un artesano con 45 años de experiencia elaborando puros a mano, justo a las afueras del famoso Salto de Eyipantla.
La región es reconocida por sus cultivos de tabaco, y no es casualidad que Santos haya decidido establecerse ahí. "Todo el valle es zona tabacalera", afirma, mientras sus manos trabajan con destreza las hojas. Esta es una oportunidad imperdible para quienes visitan la cascada, ya que ofrece una experiencia única: presenciar la elaboración de un puro al instante, con aroma y sabor incomparables.
Santos produce una gran variedad de puros: desde los más accesibles a $20 pesos, disponibles en su versión natural o sabor vainilla, hasta los clásicos Churchill, por $70 pesos, conocidos por su tamaño y cuerpo. También ofrece cajas con 3 a 4 puros, ideales para regalo o para quienes quieren llevarse más de esta tradición.
La preparación de un puro varía dependiendo de su tamaño y grosor: un puro regular toma alrededor de un minuto, mientras que un Churchill puede tardar hasta un minuto y medio. Todo el tabaco que utiliza proviene directamente de la región, lo que garantiza frescura y calidad.
Además de los puros para fumar y degustar, Santos vende bolsas de tabaco suelto por $50 pesos. Este tabaco tiene usos medicinales y agrícolas: puede utilizarse como fertilizante natural en rosales o curarse en alcohol para crear remedios caseros, ideales para dolores musculares. De hecho, colabora con un médico naturista que se encarga de extraer compuestos del tabaco para tratamientos naturales.
Para quienes no pueden visitar Los Tuxtlas, Santos también realiza envíos a toda la República Mexicana bajo su marca Puchsmar, una empresa que conserva la esencia del trabajo artesanal.