La comunidad musical está de luto y en alerta tras la desaparición y posible asesinato de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, una banda de música regional originaria de Reynosa, Tamaulipas 

Xalapa, Ver. - Los músicos fueron reportados como desaparecidos el pasado 25 de mayo, después de presentarse en una fiesta privada en la colonia Riberas de Rancho Grande. 

La última publicación en redes sociales del grupo mostraba a los integrantes animando al público durante su presentación, sin imaginar que esa sería su última aparición pública. 

Desde entonces, familiares y amigos no han tenido contacto con ellos, y comenzaron una intensa campaña de búsqueda y denuncia. 

El 27 de mayo, autoridades encontraron una camioneta GMC Yukon negra, presuntamente utilizada por el grupo, abandonada en la colonia La Cañada. El vehículo, que solía portar el logotipo del grupo, fue hallado sin distintivos y con posibles rastros de sangre, lo que incrementó la preocupación sobre su paradero. 

El 29 de mayo, la Vocería de Seguridad del Gobierno de Tamaulipas reportó el descubrimiento de cinco cadáveres en una zona rural del municipio, los cuales, en una primera valoración, coinciden con las características de los integrantes del grupo musical desaparecido. No obstante, las autoridades aclararon que la identificación formal aún no se ha realizado y solicitaron paciencia para completar los análisis forenses correspondientes.

Mientras se buscaba a los cinco desaparecidos, otra de las incógnitas que surgió fue saber que uno de los cinco miembros se había salvado de la tragedia.

En el último video y fotos publicados en las redes oficiales de Grupo Fugitivo horas antes de su desaparición, sí aparecen los cinco músicos en el puente internacional Reynosa-Hidalgo, en la frontera con Texas.

"Nos vemos en un rato más en McAllen, Texas. Puro Fugitivo cruzando fronteras (no se crean, nada más la foto en el lado (mexicano), pero esperemos un día poder extendernos a los Estados Unidos", escribieron en la publicación.

Los familiares aclararon entonces que Carlos González, uno de los dos cantantes del grupo, no estaba desaparecido, supuestamente, porque habría llegado más tarde que el resto al lugar donde fueron citados para actuar.

Hasta el momento se desconoce el motivo por el que habría llegado más tarde o por qué el grupo decidió irse sin él, pese a ser uno de los vocalistas.

“Solo sé que se llama Carlos, nos dijo que le mandaron la ubicación (del lugar en el que los citaron), que llegó tarde y no había nadie en el lugar. Nos dice que era un terreno baldío y que por eso se fue a su casa”, declaró Rubén Isaac Valdez, primo del también vocalista Francisco Vázquez, durante una entrevista el martes.

De acuerdo con información de Imagen TV, al no lograr establecer contacto con el resto del grupo en ese momento, González tomó la decisión de retirarse a su vivienda.

En tanto, familiares y simpatizantes han bloqueado vialidades, incluyendo el Puente Internacional Reynosa-Pharr, exigiendo justicia y el esclarecimiento de los hechos. “Queremos que nos digan la verdad, que nos den respuestas claras y que no quede impune”, declaró una hermana de uno de los músicos. 

Este caso ha generado conmoción nacional y ha reavivado el debate sobre la violencia en el norte del país, donde incluso quienes se dedican a la música, lejos del activismo o la política, no están exentos de los riesgos. 

La desaparición del Grupo Fugitivo representa no solo una tragedia humana, sino también un símbolo más del clima de inseguridad que persiste en muchas regiones del país. Mientras la comunidad exige justicia, las autoridades continúan con la investigación que, de confirmarse lo peor, cerraría un capítulo devastador para la música regional y para las familias que hoy lloran en silencio.

Nota enviada por colaborador de Acento