Fast Life nació como un proyecto entre amigos. Hace tres años, comenzó siendo solo cuatro personas con gusto por los autos. En el caso de Jorge Villanueva, todo inició como spotter, tomando fotos a coches de alta gama. Tenían la inquietud de hacer algo más y fue en 2022, durante una rodada de Halloween, cuando todo cambió. Aunque no fue muy conocida, sí reunió a muchos amigos y los hizo decidir que querían seguir organizando eventos para enriquecer el mundo del automovilismo en Xalapa.

Detrás del club están Jorge Villanueva y Diego García como socios fundadores. Además, cuentan con un equipo encargado de la logística conformado por Sergio, Mario y Jonathan, quienes han sido clave para el crecimiento del club. No tienen un reglamento estricto como otros clubes, prefieren mantenerlo abierto. Lo único que piden es que exista un gusto genuino por los autos. Hay quienes se acercan por moda, pero ellos valoran la pasión real por este mundo.

En los eventos de arrancones se pueden ver desde Porsches y Audis, hasta otros autos de gran valor en el mundo automotriz. 


En las reuniones más informales, como las rodadas entre amigos, también es común ver un Porsche u otros modelos interesantes. Estos arrancones se organizan aproximadamente cada mes y medio. Siempre buscan locaciones seguras y trabajan de la mano con las autoridades locales para garantizar la seguridad de todos los asistentes.

Están en constante comunicación con las autoridades. Procuran que cada evento cuente con los permisos necesarios y condiciones que brinden tranquilidad tanto a los pilotos como al público. Ha habido varios arrancones memorables, pero uno reciente fue espectacular. Dentro del club tienen un Porsche turbo modificado que, según muchos, es el más rápido del sureste del país. Verlo correr es impresionante.

Al juntarse personas de Xalapa, Veracruz, Córdoba y otras ciudades, el ambiente se vuelve competitivo. Aunque el enfoque siempre ha sido amistoso, hay pilotos que buscan destacar y presumir sus victorias en redes sociales. Los Porsches suelen dominar las pistas. Son muy populares entre los miembros por su rendimiento y diseño.

En la última rodada, el 2 de marzo, fueron a Veracruz. Iban rumbo al Foro Boca en una Tacoma y, por venir tarde, aceleraron en una recta muy larga por Antón Lizardo. No vieron que había una curva cerrada y la tomaron a 180 km/h. "La adrenalina se sintió con todo", aunque reconoce que no fue la mejor decisión.

Hasta ahora no han contado con invitados famosos del mundo automotriz, pero está en sus planes a futuro. Les gustaría invitar a influencers y figuras del medio para sumar más fuerza al proyecto. El próximo evento tiene como propósito abrir camino en otras ciudades y llevar Fast Life hacia el norte del país.

Ya han colaborado con otros clubes. Algunos miembros también pertenecen a Rally Up1 y RPM. Por ejemplo, dos de sus participantes corren con Porsches, uno azul y otro naranja, que son bastante reconocidos. En algunos eventos han reunido hasta mil personas, lo cual demuestra el alcance que está teniendo el club.

Antes se llamaban Cars and Friends, pero por diferencias decidieron empezar de cero. Así nació Fast Life, un nombre que asocian con la velocidad y el uso del nitro, común en los arrancones. El logo actual tiene inspiración en eso: Fast Life representa una vida rápida.

No es necesario tener un coche de alta gama para correr en un arrancón. Han visto amigos correr en sus Hondas sin problema. Hay autos que, incluso sin modificaciones, pueden dar una gran sorpresa. El equipo base se reúne cada dos semanas. Generalmente cenan, platican y luego hacen una rodada nocturna por Xalapa, cuando las calles ya están tranquilas.

Para Jorge, el automovilismo fue su primer amor. Desde que tiene memoria le apasionan los autos. Sus papás le cuentan que desde los 4 años ya podía identificar marcas. Inició tomando fotos a autos, y hoy, poder mostrar una parte de este mundo desde adentro lo llena de orgullo.

Su consejo para quienes se inician en este mundo es claro: todo con medida. La velocidad es emocionante, pero también peligrosa. Hay que disfrutarla con responsabilidad. Están abiertos a colaborar con instituciones o participar en eventos externos. Si hay algún evento, estarían encantados de participar.

Los miembros del club son de todas las edades. Jorge tiene 19 y el más grande tiene 50 años. Es una comunidad muy diversa. Y ya se preparan para el próximo evento, que se celebrará en agosto. Están encantados de invitar a nuevos participantes y compartir esta pasión con más personas.

Por: Shanté Falcón