Desde hace algunos años Microsoft a través de Xbox, ha construido una de las plataformas más fuertes en cuanto al gaming, el gamepass. Una membresía que brinda licencias de gran parte de los juegos más populares, al igual que servicios online por el precio relativamente bajo de 300 pesos mexicanos.
Microsoft compró importantes estudios desarrolladores de videojuegos, mismos que son dueños legítimos de enormes franquicias multimillonarias, tales como Call of Duty, Guitar Hero o incluso Crash Bandicoot; una de las figuras más representativas de la principal competencia de Xbox es Playstation.
Aunado a esto, durante esta semana Xbox anunció su nueva consola portátil, la cual más allá de marcar una diferencia clara en cuanto a la calidad que ofrece respecto a sus competidores directos. Xbox anunció el funcionamiento de la plataforma Steam en esta entrega.
¿Y lo malo? Pues verdaderamente, para el gaming esto representa una gran ventaja y sobre todo un avance generacional; por fin se le está dando importancia a la relación entre el apoyo de la comunidad y las entregas que hacen las grandes compañías de videojuegos.
Sin embargo, esto al igual que en muchas otras industrias, representa una amenaza en cuanto a la homogeneización de contenidos y límites planteados en la industria.
Para qué comprar un Playstation, si sus exclusivos los puedo disfrutar en una consola de Xbox mediante Steam o por qué razón buscaré una alternativa, si en Xbox tengo de todo.
Nuevamente repito, no es una queja; esto representa un gran avance en cuanto al gaming, pero a futuro puede representar una problemática debido a la poca variación y atrevimiento que ya hemos podido ver de parte de las desarrolladoras.