Por: Lunna Kristen Rodríguez Ceballos 

A veces vamos tan rápido en la vida que ni nos detenemos a pensar en el futuro. No en el de “qué quiero ser”, sino en el de “cómo voy a vivir cuando ya no pueda trabajar”. 

Eso fue justamente lo que nos invitó a reflexionar el Lic. Giovanni Jiménez durante su charla en la exposición fotográfica Itinerante. Pero más allá de las imágenes, lo que agrego fue el tema: la pobreza y la vejez en México. 

El sistema de pensiones en nuestro país parece estar hecho para dejar atrás a quienes más lo necesitan. Actualmente, los adultos mayores que no cuentan con una pensión formal reciben apenas $6200 pesos cada dos meses. Sí, leíste bien: $3100 mensuales. 

¿Tú podrías vivir con eso? Porque ellos tienen que hacerlo. 

La idea de que las personas deben vivir de sus ahorros suena bonita en teoría, pero la realidad es muy diferente. No todos tienen acceso a una afore, ni mucho menos a una cuenta con millones. El Lic. Jiménez compartió el caso de alguien que tiene $19 millones para su retiro. Pero ese no es el común de los mexicanos. La mayoría apenas sobrevive al día. 

Y entonces surge la gran pregunta: ¿de qué vamos a vivir en la vejez? 

No basta con saber en qué queremos trabajar. Deberíamos también saber por qué elegimos ese trabajo. ¿Tiene prestaciones? ¿Me asegura una pensión? ¿Qué pasará conmigo cuando tenga 65 años y ya no pueda trabajar igual? 

Muchas veces nos dejamos llevar solo por el sueldo, por lo que ganamos hoy, sin pensar en lo que vendrá después. Pero si no exigimos un sistema más justo, más ético y humano, lo que nos espera a muchos será una vejez sin dignidad. 

La reflexión queda sobre la mesa: ¿trabajar solo para vivir el presente o también para asegurar el futuro?